Traducción de la crónica del partido NYT

Barcelona 5, Real Madrid 0 Con los veteranos de la Copa del Mundo, el Barcelona destrozó a su rival


El portero del Real Madrid Iker Casillas intenta una parada frente al barcelonista Xavi Hernández, quien marcó el primer gol
Bob Hughes

Si quedara algún vestigio de duda sobre dónde se cimentó y dónde se ganó la copa del Mundo para España, fue aniquilada el lunes por la noche cuando el Barcelona destrozó al Real Madrid 5-0

Entre abundante lluvia, el local Barcelona sencillamente borró al Real, que lideraba la liga española hasta el lunes. La alineación de arranque del Barcelona incluía 8 jugadores procedentes de la cantera, siete de ellos campeones del mundo. Madrid tenía 3, pero su portero, el capitán nacional, Iker Casillas, tuvo como principal tarea recoger el balón del interior de la red.

Sus colegas de la Copa del Mundo fueron rivales implacables. Xavi Hernández y Pedro Rodríguez marcaron. David Villa marcó dos veces, y Jeffén Suárez, venezolano, marcó el quinto entrando como sustituto.

La derrota puso fin a una racha de 26 partidos sin perder, y fue tan enfática como indica el marcador. Si esto hubiera sido un combate de boxeo, el juez árbitro hubiera parado el combate en la segunda parte cuando el Madrid ya no tenía ni la cabeza ni el corazón para el castigo.

Con más de 98.000 aficionados en el estadio, sin embargo, todo ello resultó una embarazosa réplica hacia el entrenador del partido, José Mourinho.

Sostenía Mourinho que sabía cómo ganar al Barcelona. El rendimiento mostró lo contrario. Cristiano Ronaldo, la súper estrella del Madrid, hizo poco aparte de mostrar su irritabilidad.

Lionel Messi, del Barcelona, por una vez no marcó. Pero tuvo un tiro al poste, y estuvo en tres de los goles. Ciertametne, al asumir un papel más profundo y recibir variadas entradas duras, fue el epítome de la voluntad del Barcelona de trabajar cada uno para el equipo.
Aquí, de varias formas, se manifiesta que el Barcelona ha construido un gran equipo. Y aquí estaba el contraste con el inigualable gasto del Madrid, que todavía demuestra que es un equipo en construcción.

En los días previos al partido que los españoles llaman "El clásico" Ronaldo se burló del Barcelona. Declaró, tras la victoria por 8-0 frente al Almería, que pensaría en el Barcelona como un equipo grande si fuera capaz de marcar 8 goles contra ellos. Faltó muy poquito.