La peor pesadilla de Guardiola puede prolongarse durante semanas

La peor pesadilla. Tortura insoportable durante días, semanas. Por extraño que parezca, los cuatro años triunfantes de laurel, vino y rosas se pueden transformar en semanas de atroz tortura, auténtico sufrimiento para Pep Guardiola y, por el contrario, todo muy otro, el sueño dorado para el Real Madrid de José Mourinho.

La "tortura del diez"

La próxima semana el FC Barcelona se enfrenta al Valencia, el Real Madrid viajará a Santander y faltarán 10 jornadas para "el clásico" del 21 de abril. El Real Madrid lleva una ventaja de 10 puntos sobre el FC Barcelona. Serán 10 jornadas en las que Guardiola y su equipo caminarán por el alambre "ya no podemos fallar más" declaró Guardiola tras perder por sorpresa ante Osasuna. Puede haber algo peor.

10 jornadas al borde del abismo. Y puede ser peor.  Ha empezado una cuenta atrás para la peor pesadilla de Guardiola y todo el Fútbol Club Barcelona. Ahora oímos entre risitas imaginarias el debate sobre el escenario de la final de Copa, jugarán en el Bernabéu o en otro estadio. Sin embargo, el Fútbol Club Barcelona trabaja ante el peor escenario imaginable: tener que hacer el paseíllo al Real Madrid de Cristiano Ronaldo, Pepe, Ramos y Casillas en el Camp Nou.

Si el Real Madrid se presenta con 13 puntos de ventaja sobre el FC Barcelona en el Camp Nou dentro de 10 semanas, será la hecatombe, la peor pesadilla: el mejor equipo del mundo, el equipo más laureado de la década deberá hacer el paseíllo y rendir honores al eterno rival. La peor pesadilla, la tortura del 10 es "real" puede suceder. Los azulgranas de Guardiola deberán someterse a la tradición, y aplaudir al equipo blanco de José Mourinho.

Porque el Real Madrid necesita solo 3 puntos más para acumular una ventaja de 13 puntos que le permitiría saltar al Camp Nou como campeón de Liga y, por lo tanto, entre honores deportivos. Del debate a entregar el Bernabéu para una tarde de gozo vasco o catalán, a imaginar el peor escenario posible como algo verídico, real, posible: aplaudir la entrada al campo del equipo blanco.