Osasuna fue un hueso para el Real Madrid. Perdió el Real, y ha quedado a siete puntos del Barcelona. Es cierto que todavía quedan 18 jornadas, pero siete puntos parece una distancia sideral entre el juego del Barcelona y del Real Madrid.
En Pamplona al Real Madrid le faltó la esencia del fútbol, eran incapaces de hacer tres pases seguidos, de llegar a los aledaños del área.
Mourinho erró al dejar en el banco a Xabi Alonso, en vista de la vuelta de la eliminatoria de copa contra el Sevilla. Con esa decisión, las líneas del equipo quedaron incomunicadas.
Özil, di Maria, CRonaldo e incluso Benzema debían acercarse al centro del campo para obtener balones, y esto facilitaba la tarea defensiva de los navarros.
Lo peor podía suceder, y llegó con un gol de Camuñas solo frente a Casillas.
Mourinho mandó al terreno a Alonso, Kaka y Adebayor, pero ni siquiera pudo salvar un punto.
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